viernes, 11 de diciembre de 2009

Estaba bien, pero de repente una nota en la canción hizo que caiga como desde un rascacielo un miedo feroz, que bajó por mi espalda, y lentamente se movió hacia mi pecho, y lo tomó, se adueñó de él.
Haceun rato largo estoy sentado acá, quieto sin moverme, esperando que algo pase, pero no pasa, y el miedo sigue tomandome, hasta la punta de los pies.
Pasan horas ya, y sigo en el mismo lugar, estático, rígido, duro, como si fuera una estatua; esperando que algo pase pero no pasa, no pasa, no pasa y el miedo aumenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario